El estrés se ha convertido en una enfermedad muy común en
los últimos años. El trajín de la vida moderna está afectando la salud mental y
emocional de las personas. Las nuevas tecnologías, muchas veces, no nos
permiten desconectarnos del trabajo. Tenemos los correos al alcance nuestra
mano, con los celulares, y el sistema laboral cada vez exige ser más eficientes
y productivos, lo que lleva a ciertas personas a confundir proactividad con exceso.
Estos errores siempre terminan en problemas de ansiedad y estrés que pueden
desencadenar un cuadro de depresión y afectar nuestra salud física.
Este trastorno es la respuesta de nuestro cuerpo ante situaciones amenazantes o de mucha demanda. Sus principales síntomas son la fatiga excesiva, altos niveles de ansiedad, de irritabilidad y de ira. Pero, ¿cómo combatir el estrés laboral? Los pasos no son muy difíciles de seguir, solo hay que tener decisión de trabajar en nuestra salud emocional y psicológica. Aquí te traemos algunos consejos.
Vencer el estrés laboral sin perder productividad.
Estresarte no es garantía de que estás siendo productivo en tu trabajo, por el contrario el estrés hará que tu rendimiento laboral disminuya, ya que la sensación de fatiga y somnolencia aumenta. Estar irascible puede traerte muchos problemas no solo en tu vida personal sino, también, en tu vida laboral, ya que tus capacidades para trabajar en equipo se ven totalmente afectadas.
Planifica tu día
En muchos casos el estrés se ve aumentado por no ser ordenado en nuestros pendientes diarios. Prioriza los deberes más urgentes con anticipación. Realiza un horario y trata de cumplirlo al pie de la letra. Estar realizando tareas a último minuto aumenta el estrés significativamente, además provoca que por el apuro cometamos errores, perjudicando nuestra eficiencia.
Descansa bien
Los especialistas recomiendan dormir de 7 a 8 horas para combatir el estrés laboral. Respeta tus horas de sueño. Necesitas estar descansado para poder rendir lo suficiente. El insomnio es otro síntoma del estrés, no te dejes vencer por él.
Tómate un tiempo en el trabajo
Sal de tu silla. Puedes pararte a caminar unos 5 minutos cada vez que termines una tarea específica, o aprovechar el horario del almuerzo para tomar un paseo. Estar todo el día en tu escritorio no solo afecta a tu espalda, también eleva considerablemente el estrés. Nada mejor que tomar una bocanada de aire fresco y que te caigan los rayos del sol para combatir el estrés.
Cuando el trabajo termina, termina.
Desconéctate del trabajo cuando estés fuera de él. Es difícil, lo sabemos. Pero debes aprender a cuidar tus espacios para que el estrés no se apodere de ti. Si estás pensando todo el día en la oficina o ni siquiera en te desconectas cuando estás de vacaciones, debes comenzar a trabajar en ello, antes que estrés cause daños graves en tu salud.
